La criolipólisis es una técnica no invasiva usada para la eliminación de grasa localizada. Ofrece resultados similares a la liposucción sin necesidad de cirugía.
Esta tecnología utiliza el frío para congelar y posteriormente destruir a los adipocitos (células grasas), ya que estas células son mucho más susceptibles al frío que otras células del organismo. La aplicación de temperaturas bajas hace que los adipocitos mueran y sean posteriormente eliminados por el sistema linfático.
El aparato consta de un cabezal que utiliza vacío para asegurarse que la zona tratada sea la que se desea eliminar. Posteriormente se aplican temperaturas bajo 0 ºC en el tejido a tratar, por al menos 45 minutos en cada zona. La congelación de los adipocitos hace que se cristalicen y se provoca su posterior eliminación.
Hay equipos que combinan la tecnología criolipólisis con un tratamiento de onda de choque que se realiza inmediatamente después a la congelación de la grasa, que estimula un mejor drenaje linfático, logrando mejores resultados.
El procedimiento es prácticamente indoloro y no requiere tiempo de recuperación. Incluso al terminar la sesión, el paciente puede realizar sus actividades normales sin ninguna contra indicación.
Existen algunos efectos adversos entre los que destacan moretones, enrojecimiento de la piel, dolor moderado durante el tratamiento, entumecimiento de la zona tratada. Todos estos mejoran a los 14 días posteriores al tratamiento.
Las indicaciones para ser sujeto al tratamiento de criolipólisis son: presencia de tejido graso localizado mayor a 3 cm de espesor, índice de masa corporal menor a 30 kg/m2 y pacientes con un estilo de vida que incluya dieta adecuada y ejercicio, que estén dispuestos a mantener los resultados del tratamiento.
Los resultados no son visibles al terminar el tratamiento, la disminución de grasa inicia a los 3 días y concluye a los 3 meses posteriores a la sesión de criolipólisis.
Los resultados suelen ser permanentes, siempre y cuando el paciente lleve a cabo una dieta y vida saludable. Se pueden realizar varias sesiones, separadas por al menos 8 semanas para tratar distintas partes del cuerpo y lograr el resultado deseado por el paciente. Se ha comprobado la efectividad y seguridad del tratamiento, reduce la grasa sin daño al tejido circundante o a la piel.
Los equipos de criolipólisis tienen distintos cabezales que se adaptan a cada parte del cuerpo, por lo que puede ser tratado: abdomen, región lateral de tronco, brazos, muslos, espalda, rodillas y tejido pectoral.
Es importante que el tratamiento sea realizado por personal capacitado para evitar efectos adversos, acude con tu dermatólogo para valorar que tratamiento es el adecuado en tu caso.
Busca algunos de nuestros servicios, tecnologías, instalaciones o más.
Redacción Dermalomas
Equipo de doctores investigadores especialistas en dermatología con una amplia experiencia y una probada trayectoria.